Entre más...

ENTRE MÁS TIEMPO PASA, MÁS TE EXTRAÑO

ROCKDRIGO..........

RADIO FUTURA POR SIEMPRE

En el siglo XIX, Edgar Allan Poe; escribió este hermoso poema

para su prima Mary con la que se casó, siendo ella una niña de 15 años

su familia se opuso, pues él era un poeta adicto al opio y además 12 años mayor que ella. Mary

murió de tuberculosis poco tiempo después de haberse casado. Escribió aparte cuentos de

suspenso fantásticos.

Para mi, Radio Futura no pudo interpretar mejor este sentimiento siendo que representa al mejor grupo de Rock en español de los años 80's.

aqui el poema ( aunque no me gustó mucho la traducción).

ANNABEL LEE

Hace de esto ya muchos, muchos años,

cuando en un reino junto al mar viví,

vivía allí una virgen que os evoco

por el nombre de Annabel Lee;

y era su único sueño verse siempre

por mí adorada y adorarme a mí.

Niños éramos ambos, en el reino

junto al mar; nos quisimos allí

con amor que era amor de los amores,

yo con mi Annabel Lee;

con amor que los ángeles del cielo

envidiaban a ella cuanto a mí.

Y por eso, hace mucho, en aquel reino,

en el reino ante el mar, ¡triste de mí!,

desde una nube sopló un viento,

helandopara siempre a mi hermosa Annabel Lee

Y parientes ilustres la llevaron

lejos, lejos de mí;en el reino ante el mar se la llevaron

hasta una tumba a sepultarla allí.

¡Oh sí! -no tan felices los arcángeles-,llegaron a envidiarnos, a ella, a mí.

Y no más que por eso -todos, todosen el reino,

ante el mar, sábenlo así-,sopló viento nocturno, de una nube,

robándome por siempre a Annabel Lee.

Mas, vence nuestro amor; vence al de muchos,

más grandes que ella fue, que nunca fui;y ni próceres ángeles del cielo

ni demonios que el mar prospere en sí,

separarán jamás mi alma del alma

de la radiante Annabel Lee.

Pues la luna ascendente, dulcemente,

tráeme sueños de Annabel Lee;

como estrellas tranquilas las pupilas

me sonríen de Annabel Lee;

y reposo, en la noche embellecida,

con mi siempre querida, con mi vida;

con mi esposa radiante Annabel Lee

en la tumba, ante el mar, Annabel Lee.

Versión de Carlos Obligado